•Seguidores•

lunes, 3 de junio de 2013

Tuya.

No tengo el valor suficiente para frenar, tampoco ganas de ser tuya de a ratos. Quiero que me quieras, pero no a tu forma, y cuando no esta presente ni tu forma empiezo a creer que realmente me conformas. Es que al principio parecía todo tan rápido de solucionar, que ahora ni siquiera razonando encuentro una razón lógica.
Puedo decir que como muchas otras personas en el mundo, me desilusione. Aunque tampoco encuentro la palabra justa para describir(nos).
Y como esas muchas personas se desilusionaron, otras miles están recién rozando la etapa de pelear por algo sin sentido. Y cuando encuentras un algo con sentido, quieres volver al momento en el que un abrazo solucionaba todo.
Ahora entiendo porque los opuestos se atraen, nosotros somos un claro ejemplo de eso.
 Es fácil decir que crees conocer a las personas, y difícil darte cuenta que nunca se termina de conocerlas. 
No te preocupes, sabes que me gustaba encontrarte siempre. Y ahora de vez en cuando. Con o sin motivos.
Aunque nunca supe quedarme o irme, ignorarte o quererte sin pretensiones, siempre supe que para mi, esto no fue cualquier cosa.
#Porque en definitiva, y por más que a una le pese, a toda mujer, en algún momento, le meten los cuernos. Es como la menopausia, puede durar más o menos. Pero ninguna se salva.