•Seguidores•
martes, 21 de agosto de 2012
Querer a ratos. Ya no me acuerdo.
Lo malo de quererte cada día un poco más son los
trescientos cuarenta y cinco días que pasé contigo. Que pasan factura. Querer a ratos. Ya no me acuerdo.
Yo te quiero siempre, cada paso que das y cada palabra que dices. Cada cosa que
hablas y cada mirada tuya que no entiendo. Lo malo de quererte… eso es lo malo
de quererte. La sensación de vértigo cada vez que das un paso más lejos de mi.
Un paso mal dado. La cara de imbécil que se me queda cuando se que lo hago mal.
Quererte demasiado. Eso es lo malo de quererte. No quiero intentar lo que no se
puede intentar. Cambiar. Si tú cambiaras no serías tú, y yo te quiero a ti.
Pues quiéreme aunque te mate a disgustos. Cómo hacíamos antes. Quiéreme de
todas las formas posibles. De noche y de día. Los domingos por la tarde y un
miércoles por la mañana. Y eso lo justificaba todo. Era bonito. Amor sin
límites. Lo de siempre. Lo nuestro. Nunca tuvimos límites. Voy a dejar de
hablar de nosotros. Ahora hablaré de mí. Quererte un poquito más cada día que
pasa es un reto. He decidido empezar a quererte un poco menos.